Si fuera Junior de nuevo, me temblarían las piernas, porque el futuro parece que no puede pintar peor.
Y mira que pintaba mal ya. Empezar así, en lo más bajo de la cadena trófica, de “último mono”, currando mil horas por cuatro perras fue nuestro sino cuando empezamos a trabajar. Por eso mismo, porque nos permitía empezar, aprender, poco a poco demostrar, y crecer hasta convertirnos en lo que hoy somos, Senior.
Pero hoy ese recurso barato y disponible se percibe de pronto caro y poco práctico. Y es que todo es según con qué lo compares. Y ahora todas esas tareas de no excesivo valor añadido (en teoría), las pueden hacer agentes de inteligencia artificial generativa que son mucho más baratos, mucho más dóciles y fáciles de gestionar y que aprenden a la velocidad del rayo. Hace poco, Carlos de la Lama-Noriega Pfrimmer, mi experto en tecnología de cabecera, me comentaba que el nivel de cualquier agente de IA gen era de Doctorado mínimo… y creciendo.
Las consideraciones de esto son casi infinitas, pero me vienen dos implicaciones obvias a la cabeza: Si un profesional sin experiencia ya no tiene cabida en el mercado laboral, ¿Qué va a hacer? Porque tampoco hay un espacio ilimitado para el emprendimiento. Y si no pueden, además, ir ganando experiencia hasta convertirse en expertos, de donde vendrán los expertos del futuro tal y como los conocemos hoy?
Tengo que reconocer que me asusta. Y a ti, ¿te asusta o lo ves una oportunidad?¿Como ves el futuro laboral de los jóvenes, y de los no tan jóvenes?